Desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX, más de un millón de portugueses cruzaron el Atlántico en busca de fortuna, principalmente en Brasil. Tras este periplo y a su regreso al país natal, se les llamaría "Brasileiros Torna Viagem". Sin que todos se hicieran ricos, los hubo que a su vuelta no dudaron en mostrar la magnificencia de sus riquezas en forma de casas señoriales totalmente desproporcionadas para con el conjunto de vecindades humildes existentes.
Esta Quinta nace de uno de aquellos retornados tras enriquecerse y construyó en un pequeño pueblo norteño del interior portugués, donde una carretera asciende entre casas rodeadas de verdor y de naturaleza en su estado puro, una casa que a primeras no deslumbra ni enmudece pero esconde en su interior el secreto de los sueños y la mejor expresión del Art Nouveau pocas veces visto para su época.
Sin esperarlo y recibidos por una entrañable perrita, esta sería nuestra guía en cada paso y estancia de su casa, esa que hoy le pertenece a la naturaleza. Bienvenidos a la Quinta da Natureza.