- LA CASA DE LOS MOROS -


Un camino de tierra muere ante una muralla blanca.
 Flanqueada por torreones en la puerta y en un lateral,
simulan y parecen preservar la fortaleza de un castillo medieval.


Extrañamente, son estrellas de seis puntas las que
adornan dichas torres, como si fuera una sinagoga
lo que realmente guardara su interior.
Aunque no todo es lo que parece,
un tímido minarete aparece en lo alto, 
¿no será una mezquita?.


¿Qué es?, ¿a que cultura y religión pertenece?.
Contrariado y aturdido en la historia,
hace mucho de la invasión árabe y la expulsión judía.
Los caballeros que defendían sus reinos en caballos
con sus cruces como bandera, también quedaron atrás.
Este turón es la incógnita misma de la cultura.
 

La ignorancia nos acerca al desconocimiento de lo supuesto.
Esta construcción no es ni una mezquita,
ni una sinagoga, y ni se acerca a ser un castillo.
Se la conoce popularmente como "La casa de los Moros".
 
Fechas bautismales de entre los siglos XV y XVI,
son los indicios de una familia que en su día poseía estas tierras,
construyendo su hogar en forma de gran masía pairal.
 No se sabe ni el como ni el porque de como la perdieron
 con el paso del tiempo, pero si se puede confirmar,
 la adquisición de diferentes propietarios desde finales
del siglo XIX hasta ser adquirida en 1960
por un hombre de influencia en la región.
 
Este, productor y propietario de una de las marcas de vino
más importantes del estado y conocida en el extranjero,
fue el último propietario de una obra estrambótica,
sin sentido histórico y de adoración cultural.
 

Tampoco siendo del agrado del empresario vinícola, 
 la masía fue adquirida por el Ayuntamiento
de la localidad a la que pertenece.
Teniendo ante sí la posibilidad
de realzar una obra incomprendida,
varias fueron las propuestas.
 
El proyecto de Casa de Natura o de La Plana,
mostrando la comarca interina vinícola y agricultora
 de la región en la que se haya, no era mala idea.
 Sitges creó la del Mar y el Montseny la de la Montaña.
Ambas funcionaban a la perfección. Esta, ni arrancó.
 
 Otra opción era crear una casa de colonias,
donde el vacío edificio interior serviría de hospedería.
Se podrían hacer mil y unas actividades culturales, 
 en los patios y el claustro, conciertos y recitales.
Lamentablemente, esta idea tampoco cuajó. 
 
Hoy, permanece a merced del tiempo.
 

Ante tan incierto futuro,
¿sería su fisonomía la culpable?. 
 ¿Qué llevó a un hombre fundir en una misma
construcción, obras de tan distintas culturas?.
Si a alguien le debe su origen y personalidad,
como toda obra que se diferencia de otra,
es la admiración del penúltimo de sus propietarios.
 
Se dice de este, que era un  hábil comerciante que hizo
dinero en el Norte de África a principios del siglo XX.
La adecuó a imagen y semejanza de los países y clientes 
que regentaba en aquellos lejanos lugares africanos. 
Con el tiempo, les invitaba a permanecer en su hacienda,
 asombrándolos por el decorado arabesco de sus raíces.
Su obra era la estrategia de negocio perfecta,
los acuerdos se cerraban de antemano,
 les trajo África a su propia casa.
 

Si había un espacio en el que recordarles de donde venían,
este era el claustro, un espacio único admirable. 
Rodeado de arcos de herradura en dos pisos,
 la primera planta poseía tinas donde guardar vino.
Las palmeras estaban en el centro del patio.
El sonido del agua calmaba el alma.
El sol jugaba a iluminar el espacio.
La paz y el silencio transportaban a Arabia.
 

 

 
 



 
LA CULTURA Y EL CONOCIMIENTO
SE BASTAN POR SI MISMOS PARA TRASPASAR
FRONTERAS INNECESARIAS DE PERMISIVIDADES.
LA ADMIRACIÓN A LO AJENO Y EXTRAÑO,
Y A SU VEZ ATRAYENTE, SON LO QUE CONDUCEN
AL HOMBRE A UNA INFINITA ENSOÑACIÓN.
 

2 comentarios:

  1. Muy buen reportaje compañero y fotografia,la histroria me a impactado brutal y fue un placer acampañarte un saludo

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias Miner!!! El placer fue mío!!! La historia se resistía pero... apareció.
    Yo también me quedé sorprendido, hubiera jurado que era una mezquita desde que la vimos pero...dio un vuelco inesperado esta historia. Gracias por comentar. Saludos

    ResponderEliminar

Imágenes del tema: Aguru. Con la tecnología de Blogger.