- PREVENTORIO SINISTRO -

Una única y sinuosa carretera conduce entre colinas boscosas
con destino a un lugar donde el aire era tan puro como curativo.
Los más de 600 metros de altitud que ayudaban a curar la tuberculosis,
hoy son el sueño de una razón que tal vez su aspecto, produzca monstruos.

Como si un huracán hubiese recorrido pasillos y estancias en su devastación,
las paredes escamadas entre colchones retorcidos de camas oxidadas son el
inevitable resultado de una runa que envuelve todo un conjunto enmohecido,
un lugar en la tierra donde pensar que el infierno creó su forma.
"Siniestro" es solo la palabra que mejor describe a este Preventorio.

Fundado por un rico empresario agrícola a finales de los años 30, este
no pudo ver su caritativa obra finalizada muriendo antes de la inauguración.
Su legado era para los niños de la zona con problemas pulmonares, tuberculosis
o de cualquier atención preventiva necesaria para ser debidamente tratados.
Era un lugar idílico para el reposo, la toma de aire puro y la curación.

Repleto de estancias y habitaciones en ambas plantas,
sólo las camas y algunos objetos recordaban que fué un Sanatorio.

La planta baja era el lugar de las cocinas, enseres y salas de máquinas,
pero donde cobra una dimesión más siniestra y apocalíptica, es la de arriba.

La mini sacristía debió ser testigo de instantes de perfección.
El fuego, el agua, el viento y la naturaleza destructora humana,
obsequian este sagrado espacio al reino del caos en pos del cielo.

La historia y función de este Preventorio regentado por monjas,
tiene un punto remarcable dentro de las huellas de la guerra.

En la 2ª de las Mundiales, Italia, como país aliado de los nazis
entre las buenas relaciones e ideologias entre Mussolini y Hitler,
se vió inmersa en la ofensiva de las tropas británicas y estadounidenses
para recuperar tales territorios a la sinrazón dictatorial de aquellos tiempos.
Esta ocupación provocó en el rey Vittorio Emmanuele III firmar un armisticio
con la consiguiente detención de Mussolini. Hitler, ante tal traición,
avanzó con sus tropas a tierras ocupadas italianas para desarmar
a los insurrectos y liberar a Mussolini nombrandolo jefe del nuevo
Estado Fascista del Norte de Italia, con capital en Milano.

Durante todo este periplo histórico, este Preventorio fué un hospital provisional
con 60 camas, enfermería e incluso cámara de operaciones si era necesario
antes de ser ocupado por las fuerzas alemanas y hacer de el su cuartel.

Llegado el final de la Guerra, todos conocemos su desenlace final,
y este Preventorio volvió a recuperar su actividad hasta finales de los '70.

Admirando este maravilloso caos por doquier, proseguimos.