- L'HÔTEL DES FEMMES -


 El movimiento artístico Art Nouveau que representa la fachada, 
muestra la estética de lineas curvas, de vuelta con una naturaleza
en adoración a la feminidad como culto más preciado existente.
Desde la primera a la última de las piedras que componen este edifico,
la veneración a la mujer esta presente en las cariátides y su historia.

Como muestra de amor, Augustine fue la primera de esas mujeres.
Su marido hizo riqueza como mercante vitivinícola en la región
y mandó construir a modo de regalo para ella este precioso hotel.
Era 1868, otra época, otro encanto, y por supuesto, otra poesía.

Bienvenidos a L'hôtel des Femmes o de las mujeres.






Tal vez, la segunda de esas mujeres falleció en gloria.
Su muerte en el parto dio vida a un niño que sería escultor.
Nativo de esta ciudad, obtuvo gran reconocimiento por una
obra que no solo muestra sensibilidad, sensualidad y vida,
saca la dulzura y delicadeza de una madre, Élisabeth.

4 mujeres moldeó para la fachada, 4 son para la memoria.


Como hotel, desconozco si llegó a triunfar y cuanto tiempo estuvo,
si el Vermouth que producía el señor dio para tantísima riqueza
pero, a posteriori, este edificio fue adquirido por una familia rica en los 50
y hasta finales de los 70, una viuda con sus 4 hijos fue su ultima inquilina.
La tercera de 4, el alma de la casa para sus hijos, era Madame Muriel.

Entremos, pero por la Sede del Consejo Social de la región por favor.


 Esta sala estaba completamente recubierta de mármol verde, rojo y crema.
Servía como sala de reuniones y posiblemente, sería el hall de entrada.

El edificio gozaba de personalidad, el hall, las cariátides, étc,
pero la escalera central con su barandilla y algunos techos recubiertos
fueron toda una grata y bonita sorpresa, inevitable ascender por ella.


En la primera planta estaban las dos habitaciones más espectaculares.


A pesar de su belleza, había signos evidentes de haber sido okupado.
Persistía en el ambiente muy mal olor debido a la suciedad y heces,
pero no era suficiente para deslucir cada paso de esta maravilla.


 El futuro de este edifico se asemeja complejo, debido a que es patrimonio
de la localidad en la que está y que la obra del escultor cobra importancia
en caso de una demolición, las consecuencias serán de pérdida.
Pérdida no solo patrimonial, también sentimental, ya que el heredero
resta importancia a la venta en pos de su destino en honor a su madre.
¿Será hotel de nuevo, oficinas, casa de abogados? Todo son especulaciones.

Subamos a la segunda y última de las plantas.






Aún nos falta una cuarta mujer, ¿queréis saber quien era ella?.

Esa cuarta mujer eran media docena de adolescentes que buscaban
imaginariamente a una gatita llamada Keity simulando entrar.
Ese grupo vociferaba, se asustaba y gritaba a cada estancia para no 
pasar en absoluto desapercibidas para con el miedo que algunas tenían.

Fue arriesgado en parte entrar con ellas por todo lo que suponía, 
pero las oportunidades en ocasiones se dan de esta manera.
 Más fugaz de lo que nos hubiera gustado la visita, al menos me quedo
con que de ese grupo de adolescentes, saldrán mujeres a las que admirar,
mujeres que serán algo en la vida, porque es aquí, en el descubrimiento,
donde nacen los sueños, las inquietudes y se forma una personalidad.
Como no podía ser de otra manera, este era lugar para ellas, las mujeres.

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